Ayer se celebró la Asamblea General Ordinaria de Kutxa correspondiente al primer semestre de 2013. Como lamentablemente viene siendo habitual se convirtió en una mezcla entre el habitual pim-pam-pum en el que las fuerzas políticas se dedican a hacer diversos brindis al sol y un nuevo capítulo del reality “Quiero que se le diga a Kutxabank”.
No estamos para debatir o trabajar de cara a la galería, buscando el titular de prensa, sino para solucionar los problemas que tenemos planteados.
Dada la situación económica existente se han reducido los resultados del banco del que somos accionistas (y empleados), por lo que tenemos una aportación económica menor que la necesaria para hacer frente a los distintos compromisos adquiridos en la obra social.
Hay cuestiones que corresponden, por su naturaleza, al BANCO y es en su seno donde hay que tratarlas, al margen que desde el Consejo de Administración de Kutxa se haya transmitido la preocupación por las mismas.
En este sentido Pixkanaka Kaskari tomó la palabra en la asamblea de ayer para, entre otras cosas, recordar lo que propusimos en el consejo del 27 de Diciembre, consistente en presentar listas consensuadas que reflejen las diversas sensibilidades presentes en la Asamblea para todos los órganos de Kutxa, incluidos los representantes en Kutxabank.
En estos momentos únicamente siguen pendientes esos nombramientos, para los que ningún grupo ha presentado ningún nombre, y hemos exigido que se realicen YA.