Todavía sin asimilar la propuesta de convenio de des-homologación presentada por la representación de Kutxabank en la Mesa Negociadora, la empresa ha puesto en marcha una nueva tanda de traslados que, una vez más, afectan a personas provenientes de la plantilla de la antigua Kutxa.
La explicación de tamaño desajuste se debe a que “no hay cierres, lo cual explica por sí solo la procedencia, debido al exceso de capacidad instalada” . Vamos, que es culpa del exceso. Claro que, si ello es cierto, una vez más quien paga no es el que ha cometido el exceso sino los currelas que se afanan dia a dia en mejorar las cifras de la empresa.
Asimismo, se está produciendo un recorte de costes (carreras, kilometrajes…) fruto también, imaginamos, del exceso. Y aunque se pudieran entender, lo cierto es que una vez más fallan las formas, unas veces por retorcidas y otras porque brillan por su ausencia
Como fallan las formas de algunos de nuestros directivos que en su búsqueda de lucimiento en contentar y adelantar al jefe por la derecha, se convierten en voceros sin criterio sobre lo mal que nos va y las hostias que van a darnos para que nos enteremos de lo que vale un peine, tratando de salvar su culo, sin saber muy bien cómo, en la vorágine que la reestructuración fruto de la fusión conlleva.
Una vez más queremos recordar al conjunto de la plantilla que deben pasar de alimentar y propagar los chascarrillos y los comentarios que algunos directivos trasladan, que lo único que hacen es provocar el enrarecimiento del ambiente y el canibalismo entre compañeros.
Somos profesionales. Sabemos hacer nuestro trabajo y ese es el motor de mantenimiento y futuro de esta empresa.
Y claro que somos conscientes de lo mal que está la situación, pero no podemos dejarnos llevar por el pánico, ni podemos admitir que problemas coyunturales se pretendan solucionar con medidas estructurales.
Abiertos estamos a hacer frente a la incertidumbre y a la crísis, pero lo que no nos parece nada correcto es que se aproveche esa situación para tratar de colarnos medidas restrictivas de largo alcance para el futuro de los trabajadores de Kutxabank.
El convenio de homologación es una cosa y la situación que estamos viviendo, otra.