Ya estamos en el ecuador del primer año de la era Kutxabank, que viene siendo muy movido, y si no que se lo pregunten a los que entre traslados y bajas incentivadas han tenido que salir de la zona en la que venían trabajando hasta hace 6 meses.
Ya estamos en el ecuador del primer año de la era Kutxabank, que viene siendo muy movido, y si no que se lo pregunten a los que entre traslados y bajas incentivadas han tenido que salir de la zona en la que venían trabajando hasta hace 6 meses.
Siempre me pregunto porque no se hace una bolsa/Concurso de traslados. Entiendo que deban adecuar el perfil del trabajador trasladado a las necesidades de la empresa, pero tampoco es que en Kutxa expansión, en la red comercial haya muchos perfiles diferentes, ¿o es que dieron diez perfiles a las empresas que hicieron la selección? A mi me parece que no, que eligieron jóvenes con una buena formación con experiencia y actitudes comerciales. También he de decir que dudo que solo con los datos de la ficha de empleado se pueda evaluar que un empleado sea o no válido para un puesto en concreto, las personas son cambiantes, crecen y se desarrollan intelectual y psicológicamente. Se deberian evaluar los perfiles de la única manera objetiva que existe, ¡ Queriendo hacerlo de verdad! Si a la transparencia, si a las cosas bién hechas, si a la honradez y a la visión a largo plazo, si a los empleados que luchen por una empresa convencidos, si a la ecuación Esfuerzo + Capacidades = Reconocimiento. No al miedo, no a la presión irracional, no a la dedocracia, no a una empresa cruel y que no quiera saber nada más que de balances y fotos bonitas. Las cosas bién hechas necesitan más esfuerzo y más tiempo, pero al final un trabajador agradecido lo da todo por la empresa y al contrario, un trabajador «puteado» se convierte en un mercenario a sueldo del mejor postor y yo creo que eso es más peligroso para una empresa y un sector basados en la tan mentada «confianza», que cualquier curva de tipos de interés.