De nuevo nos enfrentamos a una nueva tanda de traslados, que esta vez afecta a una treintena de compañeras y compañeros, mayoritariamente de Kutxa una vez más.
Y otra vez más las formas en el proceso de comunicación han fallado estrepitosamente, generando un incremento en el nivel de tensión y nerviosismo que la situación, ya de por sí complicada, genera.
Si el fallo es debido al “porcentaje de chapuza” inherente a toda organización, creemos que con algo más de diligencia la mejora en la comunicación es alcanzable, dentro de la gravedad del impacto que la decisión de traslado va a suponer a las personas afectadas.
Si el fallo es debido a otras cuestiones, indudablemente esto tiene un arreglo más complicado y la empresa debería reflexionar sobre ello.
Al margen de esas cuestiones, nos ponemos a disposición de los afectados para aclarar o apoyar en cualquier cuestión que estimen oportuna.
Pinchando en los enlaces se puede acceder a las aclaraciones que hemos recogido en ocasiones anteriores respecto a las compensaciones que corresponden por el traslado, o en el caso de que alguien se esté planteando acogerse a una baja incentivada, el tratamiento fiscal aplicable. Hablando de bajas incentivadas, entendemos que si alguien está pensando solicitarla debería poder optar a la mejora de condiciones planteada unilateralmente por la empresa.