Vamos a empezar dejándolo claro: PK está en contra del traslado sistemático de puestos de trabajo desde Donostia y Vitoria hacia Bilbao que están ocurriendo en Kutxabank. Nos parecen en gran medida innecesarios y evitables. Nos parece que obedecen al capricho de algunos directivos que anteponen su propia comodidad a la productividad y eficiencia de Kutxabank y a la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas de sus equipos.
En el preacuerdo sobre el I convenio de Kutxabank que hemos firmado se han incluido unas compensaciones para los trabajadores que diariamente se tengan que desplazar a Bilbao. Pero esto no quiere decir que estemos de acuerdo con estos traslados, sino que en aquellos casos en los que sean imprescindibles deben ser compensados. Esos movimientos deben ser los mínimos, justificados y siempre de común acuerdo. Ojalá que nadie tuviera que cobrar esas compensaciones.
Pero vayamos por partes. La principal razón por la que en la actualidad algunas personas de servicios centrales de Donostia y Vitoria se tienen que desplazar todos los días a Bilbao no es que hayan sido elegidos para llenar una vacante en la capital vizcaína. En la mayoría de los casos, se trata de personas que llevan meses desempeñando esas mismas funciones en Donostia o Vitoria cuyos jefes bilbaínos han decidido que quieren tener a las personas que dependen de ellos a su alrededor. Pero sin que haya ningún beneficio para Kutxabank o ninguna razón objetiva que justifique que ese puesto de trabajo tenga que estar ubicado en una capital u otra.
El problema es que esa decisión arbitraria supone que haya personas que tengan que prolongar su jornada laboral en dos horas y media cada día. Que más del 40% del tiempo que dedican al trabajo lo ocupen en desplazamientos, por no mencionar del riesgo que supone pasarse tantas horas al día en la carretera. Y todo por culpa del capricho de un jauntxo bilbaíno al que le parece importar bien poco la eficiencia de la empresa, la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores y la motivación de sus equipos. ¿De verdad creen esos directivos que las personas a las que les están haciendo tal ‘putada’ van a ir a trabajar motivados y con ganas?
Actualmente la tecnología permite trabajar conjuntamente a pesar de la distancia. Hay webex, audioconferencias, sharepoints y un montón de herramientas que permiten evitar gran parte de los desplazamientos. Y si esos jefes de Bilbao quieren conocer la forma de hacerlo es muy sencillo. La solución la tienen en casa. Que pregunten a sus colegas. Algunos jefes de Bilbao han encontrado la forma de hacerlo y mantienen equipos en Donostia y/o Vitoria. Y no conocemos de ningún caso en el que un jefe de Donostia o Vitoria haya obligado a algún trabajador de Bilbao a desplazarse todos los días.
Y mientras tanto, la misma Kutxabank que decide trasladar los puestos de trabajo de Donostia y Vitoria a Bilbao para estar todos juntitos, está enfrascada en un proyecto para llevarse departamentos enteros a 800 kilómetros. Dentro de poco, las tarjetas de los clientes de Kutxabank las administrarán en Córdoba personas de CajaSur. Y próximamente caerán más. Para eso al parecer, sí se ha encontrado la fórmula. Nos seguirán diciendo que en Kutxabank sobra personal, pero entonces ¿por qué se deciden subcontratar departamentos enteros? Pero éste es otro debate.
Publicado en la revista pk nº 256 – Diciembre 2013