El próximo día 30 de junio las Asambleas Generales de BBK y Vital van a aprobar su conversión en Fundaciones Bancarias y los estatutos de las mismas, que distan mucho de lo que nosotros defendemos para la futura Fundación Bancaria de Kutxa.
Nuestra postura es clara: aspiramos a conseguir un Patronato de composición lo más democrática posible, que tenga unos procedimientos de renovación que posibiliten la participación de la sociedad gipuzkoana y que vele por una fuerte y solvente Obra Social y la dinamización del tejido económico-financiero de Gipuzkoa.
Creemos que la opción de que sean las Juntas Generales de Gipuzkoa y las ERIC’s, representantes de la sociedad gipuzkoana, las que designen a los expertos financieros y sociales (encargados de gestionar el patrimonio de Kutxa desde el Patronato), haría posible lograr esos objetivos. También queremos que se tenga en cuenta la aportación que históricamente hemos hecho los trabajadores a la consolidación de Kutxa como referente de nuestra sociedad.
Confiamos en conseguir un acuerdo de todas las partes implicadas, en base a estos planteamientos.