Últimamente estamos escuchando que a cuenta de la «recuperación económica» hay que comenzar a recuperar los esfuerzos realizados por la plantilla, empezando por el 0% del IPC y la aportación a la EPSV de 2014.
A nuestro entender, los “esfuerzos realizados” no están en la EPSV ni en el 0% del IPC; los esfuerzos están, y éramos conscientes de que así era, en los cierres de oficinas y los traslados, contra los que poco o nada se podía hacer en el convenio.
Si la empresa empieza a ir bien, las primeras cuestiones cuya corrección hay que abordar son las que suponen un mayor esfuerzo personal a los compañeros y trabajar para recomponer las situaciones de origen.
La actualización del IPC, en un entorno del 0%, y la aportación en 2014 en lugar de en 2016, de una cantidad que se podrá disponer en el momento de la jubilación, son un detalle, pero no son prioritarias y no deberían distraernos de tratar de resolver la situación de quien más esfuerzo personal está haciendo.
Lamentablemente el esfuerzo es asimétrico, toda la plantilla estamos poniendo de nuestra parte, pero algunos están poniendo mucho más.