El pasado día 25 se entregó la clasificación de oficinas de Kutxabank, con las implicaciones ya adelantadas el pasado lunes.
Al unificar oficinas procedentes de modelos y realidades muy diferenciadas pueden producirse efectos inesperados que entendemos que en años posteriores, según se avance en la unificación de políticas comerciales, tenderán a normalizarse.
Entretanto el efecto de aplicar la clasificación de oficinas a cada una de las redes comerciales respecto a la referencia general es el que sigue:
Esto a efectos de curiosidad.
A efectos prácticos, esta clasificación supone, por vez primera, el nombramiento de subdirectores en las redes de Gipuzkoa y Araba: 86 en Gipuzkoa y 45 en Araba.
En la red de expansión hay 104 oficinas clasificadas como ESP, A, B o C, en las que debe existir esa figura, muchas de ellas, al venir del modelo BBK ya lo tienen nombrado, pero en otras muchas debe realizarse ese nombramiento. Entre ellas, por ejemplo, en 13 de Catalunya.
Como resumen sobre la figura del subdirector, y ya que hablamos de redes, el porcentaje de oficinas para las que se define esta función en cada una de ellas es el que sigue:
Bizkaia: 73% Araba: 62% Gipuzkoa: 68% Expansión: 45%